viernes, 24 de febrero de 2017

Diario de clase


En la clase de hoy se ha podido observar tras una semana lo que ha crecido en las placas. He adjuntado una foto del principio y otra de lo visto hoy, donde se aprecian claramente los hongos.



Después hemos continuado con el tema y más concretamente con el control de esfínteres que se consigue entre los 2 y 4 años dependiendo del proceso madurativo, puesto que han de aprender a reconocer el estímulo con tiempo suficiente para avisar e ir al aseo. En cuanto al control de esfínteres nocturno se considera normal a los 7 años. Por lo general las niñas lo consiguen antes.

¿Qué podemos hacer  para ayudar durante este proceso?
A continuación se exponen algunas ideas.
1- Preguntarles si necesitan ir al baño a pesar de no tener ganas
2- Vestirlos con ropa cómoda
3- Evitar miedo a colarse por el inodoro.
4- Animar a que se siente unos minutos durante varias veces al día.
5 - Felicitarles si consigue realizar sus necesidades en el orinal o inodoro.
6- No recriminarles si no controlan por la noche, pero si alabar si no lo hacen.

Referente a la higiene de la ropa y del calzado, obviamente han de cambiarse la ropa interior cada día tras bañarse. Asimismo el calzado es sumamente importante, ha de ser transpirable y flexible de tal manera que les permita articular el pie. Es recomendable tener más de un par de zapatos para poder alternarlos y permitir que se aireen.

Como maestros de Educación Infantil hemos de recomendar a los padres que sus hijos/as lleven ropa cómoda sin botones ni cremalleras, que se adecue al tiempo, que sea de su talla y que los zapatos sean de velcro. También hemos de intentar que los babis tengan las mangas ajustadas y se abrochen por delante. No se nos ha de olvidar la relevancia de que se marque con el nombre y curso tanto la ropa como los utensilios que lleven al aula.

Para finalizar la clase, hemos tratado un tema de suma importancia a lo largo de nuestra vida, la higiene postural. 
El hábito de mantener una postural correcta ha de aprenderse desde edades muy tempranas para poder adquirirlo. Por ello se ha de evitar:
- Mala ubicación del mobiliario respecto al maestro. Algunas distribuciones fuerzan a que el niño haya de estar girando  el cuello o manteniendo una postura inadecuada.
- Una carga excesiva de la mochila.
- Sedentarismo y falta de actividad física que nos mantienen durante largo tiempo en malas posturas en  el sofá o en sillas.

Para mantener una espalda sana fomentar los juegos en movimiento y evitar la posición en W que afecta en el futuro a una mala posición de pies al caminar.





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